Nos gustaría dedicar una entrada sobre la atención a la diversidad en el ámbito educativo y la importancia que tiene la inclusión social dentro de la educación.
Hay autores como Alejandro Jollien (Para saber más sobre él pincha aquí) los cuales defienden la escuela como un lugar al que todos debemos asistir, independientemente de nuestras capacidades intelectuales. Fomentando así sus propias habilidades y creciendo como personas
La escuela debe ser un lugar para todos, tal y como lo recoge la Declaración de Salamanca 1994, afirmando que las escuelas comunes deben acoger a todos los niños y niñas, independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüisticas, u otras. Los estudiantes deben ser valorados por igual, tratados con respeto y provistos de igualdad de oportunidades. Tal y como nos dice Carrion 2001, la inclusión es considerada un derecho básico, no un privilegio.
Es importante que las escuelas tengan presentes la existencia de la diversidad, no hay dos niños iguales ya que todos somos diferentes y especiales y para poder ofrecer una educación de calidad esto debe ser uno de los pilares básicos de cualquier escuela, garantizando que aquellos alumnos/as que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria puedan alcanzar el máximo desarollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado.
Hablamos del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo cuando presentan dificultades específicas de aprendizaje, Trastorno por Déficit
de Atención e Hiperactividad (TDAH), por sus altas
capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al
sistema educativo, o por condiciones personales o de
historia escolar. La atención a estos alumnos se regirá por DOS PRINCIPIOS GENERALES:
Principio de normalización: es aceptar a las personas tal y como son,
independientemente de las diferencias que presenten con el grueso de la
población y ofrecerles las mismas oportunidades para que puedan
desarrollar al máximo sus posibilidades y vivir una vida lo más “normal”
posible.
Principio de inclusión: con la Ley Orgánica 2/2006, de Educación
(LOE) se sustituye la palabra integración por el principio de inclusión
en el que se ajusta el propio sistema educativo a la diversidad del
alumnado
LA INCLUSIÓN
La inclusión en las escuelas debe tener como objetivos que todos los alumnos estén dentro de ella y sus aulas sin ningún tipo de diferencia, teniendo en cuenta sus necesidades y posibilidades. Además se debe facilitar la autonomía e independencia, eliminando barreras sociales y arquitectónicas junto con su participación en la vida cotidiana en todos sus sentidos.
La inclusión es una tarea que TODOS
deben asumir y compartir
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